Viernes de Lectura: Rechicero.

Hay libros que uno no puede dejar a un lado apenas comienza a leerlos. Libros que son tan entretenidos que las horas pasan al leerlos y uno ni siquiera las nota, y ese, sin lugar a dudas es el caso de las obras de Terry Pratchett.

Debo admitir que hasta hace poco, nunca había leído ninguna obra de Pratchett. No me llamaba la atención, leía ciertas reseñas y de alguna forma estás no me animaban a leer ninguno de sus libros. Fue uno de esos días en que me quede sin nada que leer, paseando por los pasillos de la Biblioteca Vasconcelos, y mirando entre los estantes a ver si había algo que me llamará la atención, llegué a donde estaban las obras de Pratchett, y con un, pues no hay otra cosa, tome una de ellas, «El Segador», y a partir de eso, me perdí completamente en el Mundodisco.

El octavo hijo de un octavo hijo, es un hechicero en Mundodisco, y el octavo hijo de un hechicero es un rechicero. Esa es la premisa de este genial libro, en el que de una manera hilarante Pratchett nos lleva a través de las desventuras de Rincewind un mago inepto y muy a su pesar, la única esperanza que tiene el mundo de evitar el Aprocrilipsis.

Pero Rincewind no está solo, no, además de su no tan fiel equipaje, en el camino se verá ayudado por otros personajes igual de «especiales» que nuestro mago protagonista, como la heroína/peluquera Conina, y el asombroso héroe bárbaro Nijel.

Llevo leyendo 9 libros de está espectacular saga, siendo esté el último que he leído, y con ganas de leer todos los que faltan. En verdad no se pueden perder está genial obra, o cualquiera de ellas, pues créanme que no pasaran un sólo instante de aburrimiento, y que mejor que el hecho de estar disponible en la Biblioteca, de donde lo pueden leer sin gastar un centavo.

Mientanos la madre